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¿Qué se come en una calçotada además de calçots?
Las calçotadas son una celebración típica de la gastronomía catalana que tiene lugar durante los meses de invierno. Se trata de una fiesta en la que se reúnen amigos y familiares alrededor de una gran mesa para disfrutar de comer calçots, una variedad de cebolla tierna que se asa a la parrilla y se come acompañada de una salsa especial.
La manera tradicional de comer los calçots es agarrando con las manos el extremo verde y pelando suavemente las capas exteriores para mojarlas en la salsa. El resultado es una explosión de sabor y texturas que, por otro lado, y de forma inevitable, deja los dedos tiznados y altas posibilidades de mancharse.
Para evitar, precisamente, que caiga salsa en la ropa, los restaurantes ofrecen a sus comensales baberos desechables de tejido no tejido. Estos baberos para calçotadas suelen ser grandes y cubren la parte delantera y superior del torso, permitiendo disfrutar de la comida sin preocupaciones.
En muchas ocasiones se trata de baberos para calçotadas personalizados que se fabrican con materiales resistentes, generalmente de algodón o poliéster, y que están disponibles en diferentes colores y diseños, así como mensajes y logotipos.
Comprar baberos para calçotadas desechables es la solución perfecta para el sector de la hostelería, ya que garantiza la comodidad de sus clientes y permite una recogida eficiente de las mesas una vez terminada la comida.
¿Cómo preparar una calçotada?
Para preparar los calçots, estos se asan a la parrilla, normalmente en una hoguera hecha con ramas de vid, hasta que su aspecto exterior se vuelve completamente carbonizado. Una vez cocinados, se sirven en tejas de barro y envueltos en papel de periódico para mantenerlos calientes.
En cuanto a la salsa, esta es muy parecida a la salsa romesco, ya que se elabora con almendra, ajo, aceite de oliva, vinagre, tomate y pimentón. La principal diferencia con es que la salsa de calçots lleva ñora en lugar de pimiento choricero, otorgándole un sabor más dulzón. Otra diferencia destacable es que la salsa de calçots es más espesa y se aferra mejor a la cebolla -desafiando a la gravedad- mientras que la romesco es más líquida debido a que cuenta con caldo de pescado ente sus ingredientes.
¿Qué se come en una calçotada además de calçots?
Al tratarse de una tradición muy arraigada en la zona, además de calçots, en la mesa suelen servirse otros platos y productos típicos de la gastronomía catalana como son el pan tostado con tomate untado, carne a la brasa, judías blancas, embutidos, patatas y una buena crema catalana de postre. En cuanto a la bebida, suele beberse vino tinto servido en porrón, que se comparte entre los comensales
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